Mi arte es precisamente un esfuerzo que tiende a expresar en gestos y movimientos, la verdad de mi ser. (…)
Desde el primer momento yo no he hecho sino bailar mi vida. De niña bailaba el gozo espontáneo de las cosas que crecían. De adolescente bailaba con un gozo que se transformaba en captación de las primeras sensaciones de trágicas corrientes subterráneas; captación de la brutalidad despiedada y del progreso aplastante de la vida.
Isadora Duncan: Autobiografía – Bailando en la Oscuridad