La sensación de identidad deriva de la sensación de estar en contacto con el cuerpo. Para conocerte a ti mism@ tienes que ser consciente de lo que sientes. Tienes que saber por qué tienes esa expresión en tu cara, cómo te mueves y cómo te mantienes erguid@. Una persona que no es consciente de las sensaciones y actitudes de su cuerpo se rompe en dos, convirtiéndose en un espíritu incorpóreo y en un cuerpo desencantado.
Alexander Lowen