«El cuerpo es un ser multilingüe. Habla a través de su color y su temperatura, el ardor del reconocimiento, el resplandor del amor, la ceniza del dolor, el calor de la excitación, la frialdad de la desconfianza. Habla a través de su diminuta y constante danza, a veces balanceándose, otras moviéndose con nerviosismo y otras con temblores. Habla a través de los vuelcos del corazón, el desánimo, el abismo central y el renacimiento de la esperanza».
Clarissa Pinkola Estés
Hoy me paro a escuchar su murmurar silencioso,
El fluir de la sangre por todos mis ríos.
El viendo soplando en la caverna de mis pulmones.
El color esplendoroso de la orquídea de mi verano.