El gran amor nos reta a amar no únicamente lo que nos conviene, lo que resulta agradable o querible para el pequeño yo. El amor desprendido, generoso nos expande en todas las direcciones, principalmente en las que nos llevan más allá de nosotros mismos. Entonces damos el salto desde lo que nos encaja o nos gustaría a lo que es. (…)
Joan Garriga.
Hoy la invitación es respirar en calma, estar con lo que hay– como dice mi gran maestra y amiga Luchy López-, y desde ahí aceptar, bailar, movilizar, lo que llega, lo que creemos que somos y también lo que creemos que no somos, para poder generar energía de transformación. Conectar con la creación y la luz. Caminar hacia aquello que nos nutre, nos ayuda a crecer, germinar y florecer un poquito cada día.
¡Feliz Día!