La parte masculina en las mujeres está castrada y magullada. Es como la oveja negra de la familia, no reconocida y con temor a ser vista por lo que puede llegar a hacer.
Ante la complejidad de poner en acción una energía masculina que ponga límites al abuso que permea la sociedad patriarcal; ante la dificultad y falta de referentes para ejercer liderazgos sociales, políticos, económicos más allá de los esquemas clásicos creados desde antiguo por los hombres. Nuestras respuestas automáticas como mujeres fácilmente rayan la manipulación para obtener lo que necesitamos o buscamos ser salvadas por el otro de las garras de la violencia del patriarcado.
Necesitamos deconstruirnos, zafarnos de esos ropajes ancestrales, abrazar la energía de acción de la mano de la mano amorosa y compasiva. Es decir, el concepto milenario taoista del Ying y el Yang. Transcender la dualidad, Danzar la vida en una trenza que une el Ser con los principios masculinos y femeninos contenidos en todo y en tod@s. Los hombres tienen que hacer lo suyo, no me cabe duda, y necesitamos que lo hagan para caminar junt@s.
Las mujeres necesitamos darle espacio a nuestra energía masculina de impulso, de acción, de cambio y de límites, sin perder ni desmerecer la energía femenina que acoge y abraza lo que hay y lo que es. Ser motores de cambio de una sociedad patriarcal caduca que nos mata. Crear liderazgos transformadores que impulsen el desarrollo de un nuevo modelo de sociedad. No sé cuál será ese modelo… pero si será imprescindible que sea una propuesta sostenible y sostenida en la ética de los cuidados a la Naturaleza, y a todas las dimensiones del Ser humano, una nueva forma de Consciencia que nos saque del esencialismo de la razón, abrace el cuerpo, la emoción y el Espíritu.
No podemos permitir que la forma de organización social que nos rige tenga como apellido «Patriarcado», que protege y sostiene patrones que implican tantas dosis de sufrimiento continuado tanto para mujeres como para hombres y personas transgénero.
!Basta ya de tanto maltrato y abuso milenario! !!Todas y todos tenemos nuestra parte que hacer!! Quizá empezar por cuestionar algún detalle de lo cotidiano, probar un paso nuevo en la danza del día, sea un buen comienzo… !Avancemos junt@s creando nuevos caminos!
Rubi Alonso- Reflexiones bajo la luna.