Encuentro Círculo de Mujeres 2 Marzo «Celebrando la Mujer que Soy»
Gracias a todas las mujeres hermanas que bailamos juntas explorando caminos amorosos y gozosos que nos permiten darnos la mano, crear, crecer, danzar la propia vida y compartirla, transformarnos e irradiar esa energía de sororidad al mundo.
Algo viejo está muriendo y algo nuevo está queriendo nacer. Dejar de focalizarnos en los valores dominantes que sostienen el capitalismo y que apoyan al patriarcado, tales como la eficacia, la productividad, la utilidad y el consumo que dominan todas los ámbitos de nuestra vida, véase política, economía, social, salud, educación… Precisamos caminar con firmeza hacia un nuevo paradigma ligado a los valores femeninos qué ponen énfasis en el cuidado de la vida, la compasión, la ternura, la escucha del otr@ y el respeto a la Madre Tierra.
En los encuentros mensuales del Círculo de Mujeres solemos invocar la energía de los arquetipos de las Diosas que nos inspiran para danzar la vida. En el encuentro del viernes 2 de Marzo «Celebrando la Mujer que Soy» nos acompañó la diosa griega Artemisa, invicta e indómita, que representa los valores de lucha, autonomía y libertad. Elegimos a propósito a Artemisa porque a lo largo de la historia ha sido el arquetipo que necesitó el movimiento feminista en su arduo caminar por la reivindicación de los Derechos de las Mujeres en el mundo.
Sin embargo, la energía que nos trajo ayer el universo desde el azar fue la diosa latina Pachamama, cuidadora y protectora de la Madre Tierra. En mi opinión lo que nos está contando esto, es que la energía de Diana la cazadora, de lucha y combate ya precisa de nuevas formas. Es tiempo de sumarnos a una nueva conciencia que está brotando, que nos ayude a abrazar el cuidado de la Madre Naturaleza y respetar también así a las mujeres en todo el mundo, aí como la parte femenina que hombres y mujeres tenemos.
Como dice Maureen Murdock y Jean Shinoda Bolen inspirándose en Hildegarda Von Bingen, (abadesa, física, filósofa, poetisa, compositora del siglo XII) necesitamos sentir la húmedad y el verdor, que tiene que ver con la Inocencia, la Confianza, el Amor y la Compasión. Cuidar la Tierra, cuidar nuestros cuerpos y nuestra alma, darnos la mano y apoyarnos, mujeres y hombres como una forma de curarnos de los efectos devastadores de la aridez del sistema, la dureza de las ciudades y del asfalto, la desertización de los bosques, la rigidez de los cuerpos, las corazas del corazón… etc.
Brindo por la sensibilidad, la suavidad, la humedad y el corazón tierno para caminar de la mano hacia un tipo de sociedad más amable, amorosa, creativa, gozosa y vivible…en suma un mundo más humano.
